viernes, 29 de julio de 2011

DIA DE SAN CRISTOBAL EN GUATEMALA





DIA DE SAN CRISTOBAL
EN GUATEMALA




Cristóbal de Licia, conocido como San Cristóbal mártir, es un santo cristiano, sobre cuyo origen las distintas tradiciones cristianas están en desacuerdo.




La tradición católica —transmitida sobre todo en la Áurea legenda (aprox. 1282) del arzobispo dominico italiano Jacobo de la Vorágine (1230-1298)— lo describe como un gigante cananeo, que tras su conversión al cristianismo ayudaba a los viajeros a atravesar un peligroso vado llevándolos sobre sus hombros. La leyenda afirma que en una ocasión, ayudó al niño Jesús a cruzar el río; sorprendido por el peso del infante, éste le explicó que se debía a que llevaba sobre su espalda los pecados del mundo, tras lo cual bautizó al gigante y le encomendó la prédica.


San Cristóbal, mártir, patrono de los conductores.

La leyenda de este santo se resume toda en la etimología de su nombre. Es un joven licencioso, pagano, que recorre el mundo en busca de la felicidad, pero está preocupado de hallar la verdad y acallar su conciencia, que le reprende sus extravíos.



La historia le hace soldado del ejército del emperador Giordiano. Se convierte en el reinado del emperador Felipe y muere asaeteado en la persecución de Decio, Licia, s. III. Según el rito mozárabe, con él padecieron diez mil cristianos.

CRISTÓBAL

Procede del griego CristojoroV (Jristophoros) o CristobaloV (Jristóbalos), que significa en ambas formas, portador de Cristo. Es éste un nombre en el que como en otros grandes (Jorge, p. ej.) la leyenda se ha superpuesto a la historia por tener mucha más fuerza que ésta.

Lo cierto es que ha sido la fuerza de la leyenda la que más lo ha potenciado, dándole una vitalidad incontenible. Eso ha hecho que la difusión del nombre haya crecido en paralelo con la la leyenda y con los amuletos a que ésta ha dado lugar. Fueron, en realidad, los cruzados los que lo introdujeron en Europa, importado de la Iglesia oriental. Pero desde entonces, en mayor o menor medida, no ha dejado de utilizarse comúnmente.

Patrón antaño de los arrieros, luego de los camioneros y hoy de todos los conductores, en san Cristóbal se sintetiza la conciencia de responsabilidad de todos ellos. La imagen de san Cristóbal en millones de coches y camiones (las motos tendrían que hacerle también un sitio al santo) es como un Ángel de la Guarda que nos aconseja prudencia.




He aquí  una de las  leyendas que dieron  lugar a este especial culto y veneración de san Cristóbal:


 Cuando era un problema atravesar los ríos, porque había muy pocos puentes, uno de los oficios era el de porteador: por el pago de una cantidad, había hombres corpulentos y robustos que pasaban a la gente de una orilla a otra.

Ese era el oficio de san Cristóbal. Era tan buena persona que no negaba a nadie el servicio aunque no le pudiera pagar. 


Y ocurrió que una de las veces que le pidió un pobre que le pasase a la otra orilla, notó san Cristóbal que no le pesaba nada, que iba más ligero que si no llevase al pobre a hombros. Al dejar al pasajero en la otra orilla, éste le dijo que era Jesús, y se manifestó a él como en la Transfiguración, en premio por su continuada generosidad.




San Cristóbal de Licia es el gran mártir en torno al que se forjó la leyenda del gran patrón de los conductores. 


Era cananeo de origen. Sirvió en el ejército romano bajop el emperador Gordiano. En tiempo del emperador Filipo se convirtió Cristóbal al cristianismo.

Tan convencido estaba con su nueva fe, que abandonó el ejército y desde su humilde oficio de porteador (aquí es donde interviene la leyenda) se dedicó a difundir el Evangelio. 


Durante la persecución de Decio fue encarcelado. Con la intención de hacerle renegar de su fe, le pusieron sobre ascuas encendidas mientras le rociaban con aceite al tiempo que le asaeteaban.

En vistas de que ni así se rendía, para acortarle los sufrimientos le decapitaron. 


La iconografía del santo data de principios del siglo X. En la representación más popular aparece, con estatura agigantada, atravesando un río con el Niño a hombros, cuyo peso le hace vencerse, y llevando el tronco de un árbol como bastón. 


Se han inspirado en la leyenda de san Cristóbal Van Eyck, Witz, Memling, Durero, Alonso Berruguete, Rubens y Ribera. 


También a veces se le ha representado con tamaño colosal, a la puerta de las iglesias, como a la entrada de la catedral de Sevilla.

La leyenda, considerada apócrifa desde antiguo, continúa siendo popular, pese a que en 1969 el Vaticano oficialmente la proclamase no canónica.

En febrero de 1969, el papa Paulo VI ordenó revisar el calendario litúrgico para suprimir a los santos de cuya existencia no hubiese pruebas. 


Eso no significa que los «descanonizara», sino simplemente que su celebración y veneración no es obligatoria). En abril de 1969 se dictaminó la eliminación de san Cristóbal del santoral —junto con san Jorge de Capadocia (patrón de Inglaterra) y muchos otros santos—, aunque se mantuvo el derecho a su representación iconográfica y veneración por razones tradicionalistas. 


Hasta ese momento, san Cristóbal había sido venerado como uno de catorce santos auxiliadores.

Hasta su supresión, san Cristóbal era patrón de:

los viajeros
los automovilistas
los barqueros
los conductores de autobús y de taxi
los marineros
los aguateros
los mozos de cuerda
los vendedores de fruta
los solteros
los arqueros
las tormentas
el granizo
los afectados de dolor de muelas
la ciudad de La Habana (antes San Cristóbal de La Habana), capital de Cuba, donde existe el Convento de San Cristóbal de La Habana.
la ciudad de Rab (en la actual Croacia).


Su fiesta era el 25 de julio; actualmente el santoral católico lo celebra cada 10 de julio.

El culto a San Cristóbal de Licia es de origen oriental, llegando a Occidente después del siglo V, de Constantinopla pasó a Sicilia y de allí a Europa Occidental. Durante la Edad Media fue uno de los santos más venerados. En su honor se hicieron templos y monasterios, tanto en Oriente como en Occidente.


La fiesta de san Cristóbal se celebra en distintas fechas:

9 de mayo en Oriente.

10 de julio en la tradición hispana (de acuerdo con la tradición mozárabe) para dejar libre el festejo de Santiago Apóstol. En numerosas localidades españolas se han incrementado las celebraciones en honor a San Cristóbal, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, formándose hermandades y asociaciones en honor al santo patrón de automovilistas, taxistas, camioneros y conductores en general, que se han unido para festejar a su patrón. Y así, en muchas poblaciones, y sobre todo el segundo fin de semana de julio —que es el más cercano al día 10 del mes— tienen lugar verbenas, bendiciones de vehículos, así como misas y procesiones con la imagen del santo.

16 de noviembre en Cuba, especialmente en La Habana (ciudad de la cual es patrón), por ser aniversario de la fundación de dicha ciudad.

25 de julio en Occidente.

En Panamá en la localidad de Chepo.

El primer domingo de septiembre en Hornos de Moncalvillo.





San Cristóbal fue venerado como uno de los «catorce santos auxiliadores» y santo patrono de los choferes.

Erasmo de Rotterdam criticó su culto en su obra Moriae encomium (Elogio de la locura).






Su celebración en Guatemala es el 30 de Julio.

Acá en Guatemala se celebra este día como "El día de los choferes", este es el día en que los pilotos iban a las iglesias a bendecir sus vehiculos con el fin de que San Cristobal los protegiera de todo mal y peligro en las calles.




Esto era una fiesta, ya que muchos pilotos del transporte decoraban sus unidades con globos y papeles de colores, algunos incluso trasportaban a personas gratis con el fin de celebrar su día.

En el atrio, los choferes destacados del pueblo (que formaban una cofradía en honor al santo festejado) daban la bienvenida a los feligreses que poco a poco ocupaban las bancas de las Iglesias.

Antaño, al culminar la misa, una imagen de San Cristobal era dada en custodia a un miembro distinguido del gremio de conductores, el cual lo tendría por un año bajo su responsabilidad.

La imagen era colocada en una carroza para encabezar una caravana que recorría varios kilómetros en todas las poblaciones del país, con presencia de vehículos de toda clase, desde microbuses y camionetillas hasta cabezales.








 Mientras cada vehiculo pasaba frente la iglesia, los sacerdotes los rociaban con agua bendita para protegerlos de cualquier percance.




El desfile de camiones y carros vestía de alegría a los pueblos. Vejigas de diversos colores, cadenas de papel de china vistosas y ramas de cerezo, adornaban los camiones y camionetas y uno que otro carro particular.


Los otros “choferes” que nunca faltaban en los desfiles, eran los patojos que, “conduciendo” ruedas de hule y acero, corrían como locos al lado o delante de los carros. Luego venían los partidos de fútbol, encuentros de básquetbol y hasta la noche, baile de gala, por lo general, de entrada libre.






Oraciones a San Cristóbal



ORACION DEL CONDUCTOR

Dame Señor mano firme y mirada vigilante para que a mi paso no cause daño a nadie.
A tí Señor que das la vida y la conservas, suplico humildemente, guardes hoy la mía en todo instante.

Libra Señor, a quienes me acompañan, de todo mal: choque, enfermedad, incendio o accidente.

Enséñame a hacer uso también de mi coche, para remedio de las necesidades ajenas.

Haz en fin, Señor, que no me arrastre el vértigo de la velocidad  y que, admirando la hermosura de este mundo,

logre seguir y terminar mi camino con toda felicidad.

Te lo pido, Señor, por los méritos e intercesión de San Cristóbal, nuestro Gran Patrono.

Amén





Esta se reza para evitar accidentes y para tener viajes seguros. Patrón de los condutores de bus, automovilistas y porteros.

Conceded a los que os invocan, glorioso mártir San Cristóbal, que sean preservados de peste, epidemia y temblores de tierra, del rayo y la tempestad, de incendios e inundaciones. 

Protegednos con nuestra intercesión durante la vida, en las calamidades que la providencia tenga dispuestas  y en la muerte libradnos de la eterna condenación, asistiendo Vos a nuestra última hora para poder alcanzar la eterna bienaventuranza. 

 Amén.











lunes, 25 de julio de 2011

REZADO DE LA VIRGEN DEL CARMEN EN GUATEMALA







REZADO DE LA VIRGEN DEL CARMEN
GUATEMALA




Nuestra Señora de Monte Carmelo, referida comúnmente como Virgen del Carmen, es una de las diversas advocaciones de la Virgen María. 

Su denominación procede del llamado Monte Carmelo, en Israel, un nombre que deriva de la palabra Karmel o Al-Karem y que se podría traducir como 'jardín'.


Existen hoy en activo órdenes carmelitas repartidas por todo el mundo, masculinas y femeninas, las cuales giran en torno a esta figura mariana.

En España es patrona del mar y de la Armada Española. También lo es del Ejército de los Andes, que liderado por el general José de San Martín, gestó la independencia de Argentina, Chile y Perú. Es considerada Reina y Patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile; es patrona de la Policía Nacional de los colombianos, los transportadores en Colombia; en el Perú es “Patrona del Criollismo” y "Alcaldesa de la Ciudad de Lima"; en Bolivia es la patrona de la Nación y de sus Fuerzas Armadas; y en Venezuela es la patrona del Ejército.

Esta advocación da nombre a todas aquellas personas que se llaman Carmen, Carmela o Carmelo, celebrando su onomástico el día de la fiesta de esta Virgen, el 16 de julio.

Según la tradición, durante la celebración de Pentecostés, algunos fieles que investigaban la vida de los profetas Elías y Eliseo en el Monte Carmelo, actual Israel, fueron convertidos al catolicismo tras la aparición de una nube en la que iba una imagen de María. En ese monte, fundaron un templo en honor a la Virgen y la congregación de los Hermanos de Santa María del Monte Carmelo, la que pasó a Europa en el siglo XIII luego de su persecución en Tierra Santa.

El 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se habría aparecido a San Simón Stock, superior general de la Orden, al que le entregó sus hábitos y el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita.

Según es tradición la Virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo, creencia que ha sido respaldada por los Pontífices.

 La iconografía principal de la Virgen la muestra portando dicho escapulario.



La devoción mariana hacia la Virgen del Carmen se extendió a muchos países de Europa y América, destacando entre ellos España, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú, Colombia, Chile y Argentina.



Devoción en Guatemala



La devoción a la Virgen del Carmen en Guatemala es extendida, contando con varios templos dedicados a su advocación en la Ciudad Capital, siendo el principal el Santuario del Cerrito del Carmen, lugar del asiento original de la Capital de Guatemala en su cuarto traslado en 1776. La imagen de la Virgen del Carmen, fue traída a Guatemala en el siglo XVII.

La leyenda cuenta que Santa Teresa de Ávila quiso que esta imagen fuera llevada al Nuevo Mundo, augurando que a sus pies se levantaría una gran ciudad; la misma fue entregada por las carmelitas de Ávila (España) a Juan de Corz, quien venía al nuevo mundo como ermitaño.



“A los pies de la Virgen se edificará una gran ciudad en donde será venerada nuestra madre”, profetizó Santa Teresa de Ávila cuando le entregó al ermitaño Juan Corz, la imagen de Nuestra Señora del Carmen.

Después de su llegada a México desde España, a bordo de la nave “María fortaleza”, Corz se dirigió hacia Guatemala. Durante su paso por un cerro, en el Valle de las Vacas, la Virgen le indicó al ermitaño que en ese lugar quería reposar, erigiéndose bajo esa voluntad una iglesia-fortaleza en 1620, sobre la cumbre del cerro que desde entonces es conocido como Cerrito del Carmen.



Así, la Virgen del Carmen, se convirtió en la primera huésped y Patrona del Valle que pasó a llamarse "Valle de la Virgen", donde más de un siglo después se fundaría la Nueva Guatemala de la Asunción, actual capital de la República de Guatemala.


El cerrito del Carmen tiene una significación especial en la veneración de la Virgen del Carmen.



Este santuario tiene un valor adicional, porque fue el punto de inicio desde donde se trazó la ciudad, cuando se trasladó del Valle de Panchoy al Valle de la Ermita, hoy 1ª Calle y 12 Avenida de la zona 1. 


En la cumbre del Cerro se levanta la Santa Ermita dedicada a Nuestra Señora del Carmen, a sus pies se encuentra la ciudad de Guatemala, que ocupa una extensa llanura llamada actualmente Valle de la Ermita o de la Virgen, pero que anteriormente se le conocía como Valle de las Vacas.


Un singular personaje fue Juan Corz: durante el siglo XVII llegaron a Guatemala numerosos misioneros religiosos de las Órdenes de franciscanos, dominicos, mercedarios, agustinos, jesuitas y algunos laicos (fieles bautizados que no han recibido las Órdenes Sagradas y no pertenecen a un estado religioso aprobado por la Iglesia) y entre ellos llega un miembro de la Tercera Orden del Pobrecillo de Asís, llamado Juan Corz, quien había nacido en Juirán, un pueblo de la señoría de Génova, Italia, era un hombre bien dispuesto de corpulencia, hermoso de rostro, confiable, humilde y comedido.

A principios del siglo XVII, Juan Corz había visitado como peregrino los Santos Lugares de Jerusalén, y ahí fue donde decidió entregar su vida al Señor viviendo en estado de “ermitaño”. 

Cuando terminó su peregrinación en Jerusalén, su primer propósito fue trasladarse a Las Américas, que eran para ese entonces la novedad.  En su viaje, pasó por la ciudad de Ávila en España, en donde las Carmelitas de Ávila o Descalzas, al enterarse que Corz venía a las nuevas tierras para vivir como ermitaño, le pidieron que trajera una pequeña y preciosa imagen de Nuestra Señora del Carmen, ya que fue el deseo de Santa Teresa cuando murió. Corz aceptó el encargo y ellas le indicaron que la misma Virgen sería la que determinaría el sitio donde iba a ser venerada, agregaron que Santa Teresa les había dicho que donde fuera venerada la imagen surgiría una gran ciudad. 

Fue así como Juan Corz se embarca a América en la nave “María Fortaleza” trayendo consigo la bella imagen, que estaba guardada en una caja la cual vigiló en todo su recorrido.

El ermitaño Juan Corz desembarcó del navío María Fortaleza en México procedente de la Madre Patria  y siguió la ruta de los arrieros, camino abajo hasta llegar a Guatemala. Juan llegó a Guatemala a lomo de mula, abrazando fuertemente entre sus brazos la pequeña imagen de la Virgen del Carmen, que la santa Teresa  de Ávila, le había obsequiado para que la dejara en algún lugar del Nuevo Mundo.

Corz siguió el camino del Golfo Dulce y decidió no seguir hasta Santiago, por asuntos del destino o como cuenta la leyenda, porque así le pidió la Virgen.

Juan el silencioso se asentó en el entonces deshabitado Valle de las Vacas, con sus escasas pertenencias, unos cuantos arcones y baúles de madera desvencijados y su mayor querencia, la imagen de la Virgencita del Carmen.


Cuentan las leyendas y las historias de la ciudad de Guatemala que la Virgen se puso feliz cuando llegó al Valle de las Vacas, que le dijo en voz baja  a Juan, que allí quería quedarse para siempre. 


Y más feliz se puso cuando Juan la entronizó con cánticos y alabanzas en una gruta cerca del río en donde tomaban agua las vacas, en un lugar que los moradores del valle llamaban, el Rincón de la Leonera.

Los vecinos del valle, ganaderos y pastores en su mayoría miraban con recelo a aquel ermitaño, que se alimentaba de frutos silvestres y pescado y que hablaba con la Virgen.

Tenía unos 35 años cuando llega a Guatemala y se establece en el Valle de Las Vacas a orillas del río homónimo y entre unos peñascos se  acomodó en dos cuevas: En la primera colocó a  la imagen,  a la que luego llamó el “Nicho de la Virgen” y en la otra su habitación de ermitaño.


 Se sabe que solo salía dos veces al año de su cueva a pedir limosna a los vecinos, limosna que le servía como sustento. Esto dio lugar a que los vecinos del Valle se dieran cuenta de la presencia del extraño personaje y de la imagen que luego empezaron a visitar.

Con el tiempo y con los favores que les concedía la Virgen a los moradores, la devoción por la Virgen Carmelita fue creciendo y la gente se sentía complacida cuando Juan el ermitaño les contaba que la Señora del Carmen estaba feliz y encantada de estar junto a ellos, que se sentía más a gusto allí que en Ávila.


Al verla tan preciosa, pensaron que no era justo que la imagen estuviera en un lugar tan pobre y acordaron construirle una capilla en el Valle de la Leonera, claro no  sin antes contar con el consentimiento del ermitaño. Llegó el día, y en solemne procesión trasladaron la imagen de la cueva a la capilla. 



Concluido el traslado los vecinos a su casa y el ermitaño de regreso a su cueva.


Al día siguiente muy temprano se escuchó una noticia que estremeció a todo el vecindario referente a la desaparición de la virgen. No estaba en la capilla. 


Cuando llegó Juan Corz a visitar a la Virgen  se enteró de la noticia, por su mente pasó que él era el culpable por haber dejado que sacaran la imagen de la cueva, ya que más de alguno decía  que la imagen había sido robada. 

Juntos empezaron a buscarla por todos lados y fue un asombro total cuando la encontraron de regreso en la cueva de donde había sido sacada.


Entonces los vecinos comprendieron que la capilla que habían construido no era lo que la divina voluntad quería y le pidieron a Corz que en sus oraciones suplicara que la Virgen le mostrara el lugar en donde ella quería estar, días después el ermitaño junto a los vecinos subieron al Cerro que se encuentra en el corazón del valle, que para entonces estaba muy llena de vegetación.


 Corz había encontrado una cierta semejanza entre el cerro y el Monte Carmelo que había conocido en su viaje a la Tierra Santa de Jerusalén y fue así como el ermitaño, con orientación divina, escogió el cerro para que se edificara un nuevo Carmelo en honor de la Virgen del Carmen. 


Sin pensarlo dos veces los vecinos desmontaron una parte del cerro y construyeron una pequeña ermita con su campanario y cerca levantaron una pequeña habitación para que el Ermitaño viviera en ella y cuidara de la imagen y la Capilla.


En esta condición vivió Corz por un tiempo, hasta que un día hubo un incendio de origen desconocido, que arrasó todo debido a que los pajonales del cerro y sus alrededores estaban muy crecidos, el fuego destruyó totalmente la ermita, únicamente se pudo salvar la imagen de la Virgen que fue colocada en una enramada, donde permaneció hasta que finalmente en 1620 se termina de construir el nuevo templo cuya fecha aparece en la sacristía de la iglesia.


Los fieles devotos de la imagen emprendieron la construcción de una pequeña iglesia de ladrillo y calicanto, de sobrio estilo almenado y de fortaleza que aún predomina en su fachada.

 En esta pequeña capilla, en lo alto de la cima de una pequeña colina desde donde se contempla el valle y sus montañas, alrededor de la devoción mariana de la Virgen del Carmen, comienza la historia reciente del Valle de las Vacas o de la Virgen.


 Esta iglesia tenía paredes de cal y canto, un techo de madera y cubierto con tejas y al igual que el anterior frente al nuevo templo se construyó una choza para la habitación de Corz, quien entonces empezó a cultivar hortalizas y legumbres que usaba para su sustento pero que también compartía especialmente con los pobres que visitaban en cantidad la Ermita a pesar de que la subida al Cerro se dificultaba en época invernal por la lluvias y el lodo que se creaban.

Morales, Valeros, Hincapiés, Aldanas, Justianos, Toledos, Ocampos, Colindres, Dardotes, Barreras, Portocarreros, Avilas, Mejias, Mayorcas y sobresale de ellos el caballero don Antonio María Chiavari hijo de Justiniano el Conquistador colaboraron en la construcción de la ermita.


Para la inauguración asistieron los habitantes del Valle y también muchos de los pueblos cercanos como Pinula, Mixco, Petapa y Mesas. Transcurrido un tiempo los habitantes del valle dejaron paulatinamente de llamarlo el Valle de las Vacas y empezaron a  nombrarlo  “Valle de la Ermita” o “Valle de la Virgen”.


Todo transcurría con normalidad hasta que un día Juan Corz desapareció de la Ermita, se fue definitivamente y nadie supo donde encontrarlo, pero actualmente se sabe que fue acusado por la Inquisición por el presbítero del Valle de Mixco, Juan Aguilar Suárez. 

Dicha denuncia fue presentada en Mazatenango el 1 de junio de 1620. El Comisario de esa dependencia era Antonio Prieto de Villegas, y a él le fue presentada la denuncia titulada “Juan Aguilar Suárez, beneficiario del Valle de Mixco, en Guatemala, contra Juan Corzo, extranjero que hizo una Ermita en un monte y publica milagros y otras cosas”.

 En dicho documento se mencionan trece acusaciones que luego fueron reducidos a cuatro debido a que varias de ellas se repiten.


Todo el asunto parece haberse reducido a las dificultades que Juan Corz ponía a Juan Aguilar Suárez, para que el beneficiario del Valle de Mixco no dijera misas ni recogiera limosna en la Ermita. 


Concluidos los interrogatorios de ley, todo el expediente de la denuncia, declaraciones del acusado, testigos y un dictamen provisional del Comisario, fueron llevados al Tribunal en  México, a quien le correspondía instituir el proceso y dictaminar la sentencia o la libertad. Pero hasta ahora se ignora si el motivo de la desaparición definitiva de Corz se deba a que estuvo preso, ya que no hay documentos que comprueben esto; lo que sí se sabe es que un juicio inquisitorial deshonra e infama a una persona y posiblemente fue propia la  decisión de Corz de abandonar la Ermita e irse a donde nadie lo conociera y supiera de él, dejando atrás para siempre la Santa Imagen de la Virgen del Carmen que tanto había cuidado.

Cuando Juan Corz abandona la Ermita, los vecinos tuvieron que encontrar quien cuidara de la iglesia y de la Virgen, fue así como hicieron bajar de las tierras de Canalitos unas veinte familias de indios a quienes se les otorgó del rey una cédula en la que se les exoneraba de pagar tributos, con la condición de dedicar parte de su tiempo al servicio de la iglesia.


Para celebrar los aniversarios de la Ermita se turnaron entre los pueblos vecinos la programación de la fiesta anual y fue así como el pueblo de Mixco celebra a lo grande el primer aniversario, el año siguiente le toca a Santa Catarina Pinula y así con esta programación pasaron muchos años. 

Los encargados de organizar estas primeras fiestas anuales fueron los integrantes de la Cofradía.


Entretanto el Valle de la Ermita comenzó a poblarse paulatinamente, lo que da origen a que la iglesia del Cerro se convirtiera en sede parroquial por espacio de 76 años desde 1647 hasta 1723, y el primer cura fue Juan Bautista Matamoros y el último Manuel Mendoza y Armas.

 En total fueron 14 curas dentro de quienes destaca el cura Ramón García Bellor, quien hizo la sacristía de la iglesia con sus cajones de cuatro gavetas y un púlpito portátil. Debemos de recordar que la Iglesia era dependiente de la parroquia del Sagrado de la Catedral de Santiago y fue instituida por el obispo don Bartolomé González Soltero, quien le llamó “Nuestra Señora del Carmen Valle del Río de la Vacas”.


Sin embargo en 1723 en el Valle de la Ermita se crea una nueva parroquia llamada “Asunción del Valle de la Ermita” dedicada a Nuestra Señora de Asunción, dicha construcción se hizo necesaria debido a que el sitio donde radica actualmente la Parroquia Vieja, empezó a poblarse de gente ladina y fueron ellos quienes solicitaron la autorización religiosa para edificar la nueva iglesia, el primer cura de esta iglesia fue don Manuel Mendoza y Armas quien,  como fue el último cura de la iglesia del Cerrito del Carmen,  le tenía una gran devoción y fue el quien la mandó a retocar, encargando este oficio al maestro Mazariegos, quien le encarnó color rosa a la virgen, dicha encarnación es la que posee actualmente.


Pero con la creación de la parroquia de la Asunción, la Ermita del Carmen pasó uno de los períodos más obscuros de su historia: cesa de ser la sede parroquial del valle y con eso se ve privada de la presencia del párroco, perdió la asistencia de indígenas de Canalitos e incluso se trasladaron algunas imágenes de la Ermita a la iglesia parroquial de la Asunción y poco a poco los miembros de la cofradía de Nuestra Señora del Carmen veían como los fieles abandonaban la iglesia, hasta que juntos dispusieron que era necesario algo nuevo, algo que le diera un segundo aire a la iglesia y fue así como solicitaron la aprobación al obispo Gómez de Parada, para reparar la iglesia debido a que sus maderas estaban muy corrompidas, el obispo accedió a la solicitud y dio licencia para la reconstrucción de la Ermita y puso como encargado de la misma al mayordomo de la Cofradía de la iglesia, al hermano Juan José Morales Roa y Alfarol.


En el interior del templo lo más impresionante lo constituye el retablo mayor, que es uno de los mejores trabajos barrocos que existen en Guatemala, posee competentes de orfebrería religiosa del siglo XVIII. Se compone de tres niveles o cuerpos bien dispuestos, todos convergentes hacia el nicho de la Patrona que en ocupa el lugar central. 




El retablo tiene varios cuadros con buenas pinturas de autores desconocidos colocados entre vistosos marcos finamente tallados.


a) Los cuadros del primer cuerpo a la derecha e izquierda de la Patrona, representan a San Joaquín y a Santa Ana, los padres de la Virgen María. 


b) En el segundo cuerpo, en tamaño menor, encontramos a dos mujeres carmelitas que corresponden a Santa Joana y a Santa Cirila.




 c) En el cuadro de arriba, en el centro del tercer cuerpo, corresponde a San José con el Niño Dios en los brazos, a sus lados están otras dos carmelitas, Santa Ángela y Santa Teresa del Niño Jesús.

Es así es que, en honor a La Virgen del Carmen, se construye este primer templo católico, por lo cual se le llama a La Virgen del Cerrito del Carmen, La primera vecina de la ciudad capital.


La Patrona Virgen del Carmen

La Patrona es colocada en un nicho que ocupa el lugar central, se encuentra dentro de un camarín de madera dorada, la imagen mide 44 cm de alto, en su forma original es de madera, incluyendo el ropaje y el manto, está revestida de placas de plata trabajada a cincel y a buril que le cubren el hábito y el manto, está de pie sobre un pedestal de plata, muestra en su pecho el escudo carmelita incrustado de rubíes y brillantes, de sus oídos cuelgan dos aretes de oro y perlas finas, en su cabeza resplandece una corona de piedras preciosas, un tocada y una capa la cubren, mientras que de las manos ligeramente extendidas penden dos escapularios.


Debajo de sus brazos y del manto, junto a ella están de pie cuatro pequeñas imágenes de carmelitas, dos hombres a la derecha y dos mujeres a la izquierda, las cuatro pequeñas imágenes tienen las manos juntas en una actitud estática que  expresan sentirse amparadas por la Madre del Santo Carmelo, una gloria de plata sobredorada con rayos, chispas, querubines y cruces otorga esplendo a la imagen, bajo sus pies tiene una peana revestida de chapas de plata con la luna al centro, en dicha peana aparece grabado el nombre de Simón Vásquez, el platero que realizó el trabajo de la peana a mediados del siglo XIX.En el pedestal, un cajón cuadrado de madera, que está forrado con láminas de plata


 En conclusión, es una obra finísima de estilo manierista de la platería española de la segunda mitad del siglo XVI.



El 19 de abril de 2001, la imagen fue robada de la iglesia y fue recuperada en febrero de 2003.


 Durante el tiempo que estuvo desaparecida permaneció en una aldea de Tecpán, Chimaltenango, en casa de una familia que la encontró tirada en una cuneta de la carretera Panamericana.



Tuvo que estar un año en los talleres de restauración del Ministerio de Cultura y Deportes, ya que le faltaba parte de los dedos y de la nariz, además, tenía grietas y fisuras que hicieron que perdiera su policromía, también estaba deteriorado el vestido de plata y oro y habían desaparecido algunas piezas como la corona, la mantilla y uno de los escapularios, que fueron reemplazadas.


Características de la imagen

Esta ubicada en la Ermita del del Cerrito del Carmen, Ciudad de Guatemala (1ª Calle y 12 Avenida de la zona 1).


 La virgen presenta las siguientes características:

Tipo de objeto: Escultura.
Material: Madera, plata, oro y piedras preciosas.
Técnica: Talla en madera policromada, recubierto con lámina de plata sobredorada y burilada
Dimensiones: 44 cms. de alto.
Titulo: Nuestra Señora del Carmen.
Tema: Mujer con resplandor, que cubre con su manto a dos hombres y dos mujeres
Marcas: Decoración burilada sobre plata, con hojas de higuera, tréboles y adornos foliares estilizados; con el escudo de la Orden Carmelita en el escapulario. Bajo su manto se cobijan (4) frailes y monjas de la Orden Carmelita arrodillados en actitud orante.
Período: Hispánico, mediados del Siglo XVI.
Autor: Anónimo


En la actualidad, existe un comité que se encarga de cuidar y promover la devoción a Nuestra Señora del Carmen. También se encarga de la recuperación del Cerrito, que se considera como parte de la parroquia y pulmón de la ciudad. 


Este comité se forma después de que la imagen fuera robada de su templo el 19 de abril del 2001. 


El objetivo inicial del comité fue recuperar la imagen de la Virgen y, posteriormente, al ser recuperada en febrero del 2003, continúa su labor apoyando a la parroquia.



Afortunadamente para los amantes de nuestra historia todavía el Cerrito del Carmen subsiste como una joya valiosa dentro de la misma metrópoli. Si bien es cierto que actualmente el Cerrito del Carmen se halla entre edificios y casas modernas pareciera que al entrar al mismo, el tiempo se detiene en una de las pocas áreas que quedan en Guatemala para confundir recuerdos con historia y con leyenda.


Muchos, aún al entrar por el lado de la 1ª calle y ver uno de los árboles antañones, comentan que allí ahorcaron a Pie de Lana. Pero nadie sabe si fue un hecho real, una historia ocurrente de los abuelitos o sencillamente algo que literaturizó don Pepe Milla. 


Lo mismo sucede al evocar a Juan Corz. La tradición cuenta que la iglesia fue construida por él en 1620 y que le ayudaron a edificarla don Antonio María Chéver y don Justiniano Conquistador.

Él Cerrito del Carmen es el lugar donde se aparecían espantos como la Llorona, la Siguanaba, el Sombrerón, y otros entes mágicos y reales. 


También allí era donde se encontraban las parejas a darle rienda suelta a sus amores. Muchos abuelitos y abuelitas tienen una anécdota al respecto. Y si bien es cierto la expresión romántica entre los seres humanos ha evolucionado hasta hoy,  el Cerrito del Carmen sigue siendo el  punto  de referencia de esos románticos encuentros. 

También allí era la guarida del famoso bandido del tiempo de la colonia; el temible "Pie de Lana" quien, según cuenta  una versión , fue ahorcado en el aguacatal que está cerca de la Cruz,  al lado sur,  aunque algunos lo ubican en el lado norte .


 Allí en sus faldas fue ajusticiado otro famoso ladrón conocido como Tucurú, quien se convirtiera, sin saberlo,  en el primer fusilado en la Nueva Guatemala.


En las faldas del Cerrito han sucedido muchísimos otros acontecimientos. 

Cabe destacar también que en el interior de la Ermita celebró su primera sesión el Ayuntamiento de Guatemala, en 1776, quedando aquí definitivamente establecida la capital. Entonces hubo una fiesta religiosa solemne en la iglesia del Carmen con asistencia de las primeras autoridades civiles y religiosas. 


En uno de los miradores, San Francisco parece abrazar a la ciudad de Guatemala.


Todos los años en el mes de julio abren las puertas de la sacristía al público, para que visiten una pequeña pero muy significativa exposición; allí se puede ver de tamaño natural una pintura con el retrato de Don Juan José Roa y Alfarol,  fotos y algunos grabados de la Ermita de la colina del Carmen.



La Virgen del Carmen es la patrona de este bello valle que originalmente se llamó Valle de Las Vacas y que al tomar posesión ella, cambió su nombre al de la Ermita o de la Virgen como también se le conoce.


Ahora se celebra la fiesta del Carmen o del Escapulario el día 16 de julio y se sitúan las champas de la fiesta en la primera calle al pie del cerro, donde hay diversiones tales como; juegos mecánicos, juegos de la lotería, tiro al blanco; también restaurantes de comida típica, donde se pueden deleitar platillos típicos; como garnachas, enchiladas, chuchitos, buñuelos, atoles de varias clases, elotes y golosinas típicas.



La feria del Cerrito del Carmen constituye una tradición guatemalteca muy importante. Los vecinos de la ciudad de Guatemala, especialmente comerciantes, residentes alrededor del lugar y visitantes han estado trabajando para que la feria sea más segura, limpia y ordenada.



Vecinos, comerciantes y Municipalidad de Guatemala han sostenido reuniones para intercambiar opiniones, aportar ideas y, para analizar y buscar soluciones que garanticen la realización de una feria que responda a su naturaleza religiosa, cultural y de entretenimiento, que sea más segura y que no entorpezca la armonía en el sector donde se lleva a cabo.



En julio es el escenario de una de las expresiones folklóricas más interesantes de la ciudad: La Fiesta de la Virgen del Carmen que desde antaño se ha celebrado con pompa de feria.


Se le conoce a esta Fiesta del Cerrito del Carmen como del escapulario,  debido a que la advocación mariana del Carmen está íntimamente relacionada con un escapulario que todos los devotos tratan de lucir y portar al ir a ver a la Virgen por esos días y muy especialmente el 7 de julio que, según la tradición, es el día en que se apareció la Virgen obsequiando a la humanidad dicho escapulario e iniciando la tradición carmelita tan reconocida por su aporte a la espiritualidad dentro de varios períodos de la historia occidental.





Estas celebraciones de los barrios chapines son ya parte de las tradiciones añejas de la ciudad y también son únicas en todo el mundo, llenas de sabores y colores maravillosos.


De igual manera, existen en  la capital otras celebraciones importantes en honor a la advocación del a Virgen del Carmen, como son la de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen en la colonia Landívar, zona 7










 y la del templo de Santa Teresa, en el Centro Histórico  de la capital






























Fuentes:
http://chapinac.blogspot.com/2010/07/procesion-nuestra-senora-del-carmen-de_18.html
http://chapinac.blogspot.com/2009/07/procesion-nuestra-senora-del-carmen_16.html
http://jesusenguatemala.com/2011/07/21/procesion-de-la-virgen-del-carmen-iglesia-de-santa-teresa/
http://centrohistoricoenguatemala.blogspot.com/2011/07/el-cerrito-del-carmen.html
http://www.google.com.gt

PROMOCION 29 COLEGIO SALESIANO DON BOSCO GUATEMALA

EL RETORNO   (Viaje sin regreso al Colegio Salesiano Don Bosco)   La agonía de un nuevo ciclo escolar empezaba a tomar...